Està en boga decir: la mùsica de Liszt no es en realidad tan dificil, solo aparenta serlo. Puede que sea cierto solo si se ha llegado a un nivel tècnico acrobàtico, y se tiene una fuerza y un brìo endemoniado, ademas de añadirle una cualidad interpretativa como la suya, maestro, que no puede surgir como talento nada màs, sino como experiencia de vida acumulada. Y vuelvo a maravillarme por èsto, a riesgo de llegar a la adulaciòn, lo cual no lo beneficiarìa.
No se por què pero me parece que no se lo valora lo suficiente, en el ambiente pianìstico, lo que es muy natural en nuestra especie, y entre los artistas en particular, que suelen reaccionar con desden, e indiferencia, y no me extrañarìa incluso que lo hayan combatido -ya le pasò a Liszt con Brahms, que era otro genio sin par.
Para terminar, le pedirìa que si grabò todas esas obras sin partitura -de memoria- no nos lo haga saber. màs de un buen pianista se suicidarìa.